Cuando perdonas, lo pagas

26.10.2013 18:54
 

   El resultado más justo hubiera sido un empate o incluso la victoria visitante, ya que el Sámano dispuso de las oportunidades más claras. Pero el conjunto de Vallegón sufrió de manera cruel una de las máximas del fútbol. En el minuto 92 el Arenas colgó el balón al área visitante a través de un pelotazo desde la derecha y el extremo local recogió el balón rechazado, tras previa estirada Antonio, para dejar los tres puntos en Astillero.

Todo lo imporante sucedió en la segunda mitad, debido a que en el primer periodo un fuerte choque entre Aitor y el guadrameta del Arenas paró el partido durante 18 minutos. Ambos jugadores tuvieron que abandonar el terreno de juego y se les trasladó al hospital en ambulancia, pero afortunadamente todo quedó en un susto. En lo deportivo, no ocurrió nada interesante. Ambos conjuntos abusaron del pelotazo y apenas hubo ocasiones, salvo un gol anulado al Arenas por posible fuera de juego.

Tras el periodo de descanso, el Sámano consiguió adelantarse en el marcador por mediación de David Cortés. El punta remató al fondo de las mallas una falta bien sacada por Sergio desde la derecha. Lo cierto es que el delantero ha vuelto de la lesión en muy buen estado de forma y ayer fue uno de los mejores del cuadro visitante. Pero poco le duró la alegría al conjunto de Vallegón, ya que minutos después el Frajanas igualaría la contienda. En un pelotazo desde su campo, que no debería haber supuesto un problema para la defensa, llegó el empate. El cancerbero se quedó a media salida, los defensores no acompañaron la jugada y los visitantes no perdonaron el regalo. 

Tras el empate los locales apretaron y pudieron ponerse por delante, pero el Sámano despertó y dispuso de muy buenas oportunidades. Primero Velar disparó a la perfección un libre directo que se estrelló en el palo y después la defensa local estuvo muy acertada al sacar bajo palos un doble remate del propio Velar. La fortuna no estaba del lado visitante. Igor pudo poner el 1-2 en el marcador al finalizar una buena contra de los de Vallegón, pero cuando ya había conseguido marcharse del cancerbero, su disparo chocó con el larguero. Incluso Miguel, nada más entrar, tuvo una clara ocasión que se le marchó fuera. Pero en el fútbol ya se sabe que cuando perdonas lo terminas pagando, y eso mismo le sucedió al Sámano en la última jugada. Sin duda el Sámano cayó derrotado de manera cruel y tendrá que levantarse para afrotnar al máximo el siguiente partido en casa ante el Meruelo.