El Sámano recibe un duro golpe
El conjunto de Vallegón recibió un serio correctivo en Santillana y se llevó una derrota sonrojante. El Sámano no estuvo en ningún momento metido en el partido e hizo todo mal, tanto en ataque como en defensa.
Día para olvidar. No se puede sacar nada positivo de lo visto esta tarde, donde solo hubo un equipo en el campo, y no fue precisamente el nuestro. Desde el principio se vio que los locales jugaban con mucha más intensidad y se llevaban todos los balones divididos. Pero dentro de la nefasta imagen la primera parte estuvo algo más igualada.
En el minuto 13 abrió la lata el Santillana por mediación de Germán, quien después anotaría otros dos más para firmar un hat-trick. En el primero de ellos el punta culminó a placer una buena jugada por banda derecha de Marcos. No se movió más el electrónico durante el primer periodo, pero no por falta de ocasiones. Mario estrelló un balón en el poste a la salida de un córner y Guipu tuvo el empate en un remate de cabeza que le salió centrado.
Se podía decir que llegaba el Sámano con vida al túnel de vestuarios. Pero nada más lejos de la realidad. Apenas se llevaban cuatro minutos del segundo tiempo cuando los locales hicieron el segundo. Falló la defensa en la salida de balón y Toño erró también al intentar cortar el balón fuera del área, regalo que Germán no desaprovechó para hacer el 2-0.
La jugada fue un claro ejemplo de lo que iba a ser el partido. Un cúmulo de despropósitos por parte de los nuestros, que se hicieron el 'harakiri'. Aunque parezca mentira, los siguientes tres goles del Santillana llegaron de la misma manera. El Sámano jugaba con la defensa adelantada y no presionaba al pasador del balón. Por lo tanto el mediocentro tenía todo el tiempo del mundo para mandar el esférico al espacio y los puntas cogían siempre la espalda de nuestra defensa. Consecuencia: marcaron a placer Germán, Mario y Jesús.
Hay días en los que no sale absolutamente nada, y este fue uno de ellos. Hasta David falló dos ocasiones solo ante el portero, algo poco habitual en él. Como se suele decir en estos casos, mejor perder un partido por cinco goles, que cinco partidos por un gol. Toca corregir todos los errores para volver al camino correcto.
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