Mal partido de los nuestros en el día de ayer. Teniendo en cuenta que el conjunto de San Vicente vino a Vallegón con cuatro juveniles y su defensa central como portero, se esperaba mucho más. Durante el primer periodo faltó intensidad y salvo un par de llegadas por banda no creó demasiado peligro. 

A eso hay que añadir que el Barquereño conseguía adelantarse al filo del descanso, si bien es cierto que justo un minuto antes tuvo Velar en sus botas la oportunidad de abrir el marcador. Pero no fue así y Jonny, con un tiro raso y ajustado, ponía en ventaja a su equipo.

Tras la salida de vestuarios Carlos tuvo la sentencia en sus botas. Se plantó solo ante Asier en un mano a mano en el que el delantero mandó fuera el balón. A raiz de ahí el Sámano mejoró, sobre todo en actitud.

Tuvo varias oportunidades el conjunto de Solís para empatar el encuentro, pero bien por el arquero o por la falta de acierto de los delanteros, el empate se hizo de rogar. Velar dispuso de dos ocasiones. Primero desbordó bien por banda izquierda hasta la línea de fondo, pero su centro no encontró rematador. Después, tras una peinada de Igor, enganchó una volea que se fue desviado por poco.

Apretaban los de Vallegón ante un Barquereño que se había echado atrás. Cada balón parado era sinónimo de peligro. Albo avisó primero con un doble remate que no encontró portería y poco después llegó la igualada. En otro centro al área, el portero evitó el tanto de Borja, pero el rechace le cayó a Velar que la puso para que Xavi, en el segundo palo, mandara el esférico al fondo de las mallas.

En la prolongación el Barquereño desaprovechó la posibilidad de llevarse los tres puntos tras un saque de esquina. Fue lo único reseñable en los últimos minutos, donde el Sámano intentó a la heróica llevarse una victoria que no llegó y que impedirá que se alcance el objetivo del ascenso. Queda un mes de temporada que se hará largo en Vallegón.