Partido muy competido y peleado el que se vio este sábado en Meruelo, donde apareció un invitado inesperado, el viento.  Influyó bastante en el desarrollo del juego y ninguno de los dos equipos supo jugar con él a favor si bien es cierto que el conjunto samaniego se acopló mejor cuando éste estaba en contra.

Al margen de lo climatológico, en la primera mitad hubo muy poco que reseñar, salvo un par de ocasiones por cada equipo. Cerca del primer cuarto de hora los Lobos vieron como un perfecto remate de cabeza de Borja que terminó en las redes, fue anulado por una falta sobre el portero local. La ocasión más clara por parte del Meruelo en pies de Flin quien se desenvolvió muy bien en el área y su disparo con pierna izquierda golpeó en la parte exterior del palo de la portería defendida por Toño. 

Antes de llegar al descanso ambos conjuntos se quedaron con un hombre menos por expusliones de Andoni y Quino. Esto provocó que tras la salida de vestuarios el partido fuera mucho más abierto. El Sámano se adueñó del juego y en el minuto 60 llegaría la entrada de Miguel, el hombre decisivo del encuentro. En una falta sacada desde el centro del campo, el delantero marcaría el único tanto de un perfecto cabezazo desde el borde del área para batir a Solar.

La entrada de Sergio Cortés dio más profundidad por banda izquierda, permitiendo así al Sámano llegar por ambos lados, ya que en la derecha Fran e Igor estaban haciendo un buen trabajo. Precisamente fue Sergio el que tuvo en sus botas la sentencia del encuentro. En una llegada por banda, y tras centro de Alijo, el balón le llega al extremo, que cruza el balón ante la salida del portero local y cuando se iba a cantar gol un defensor salvó el tanto desde la misma línea.

Dada la poca renta en el marcador hubo que sufrir en el arreón final. Sin embargo, el Meruelo creaba poco peligro y se acercaba al área visitante a base de faltas lejanas colgadas al corazón del área, donde Toño resolvió el trabajo sin problemas.  Sin duda tres puntos vitales que permiten al Sámano seguir soñando con el ascenso.